Viernes 9 Junio 2023
22:00h (puertas) / 22:30h (concierto)
Entrada anticipada 25€(+gg) (www.movingtickets.com); (Venta en taquilla sujeta a disponibilidad)
FANTASTIC NEGRITO
Con su segundo disco, “The Last Days Of Oakland”, ganador del Grammy al mejor álbum de blues contemporáneo de 2016, el estadounidense Fantastic Negrito (nombre real, Xavier Dphrepaulezz) entró con fuerza en el circuito de la música negra. “Blues con actitud punk”, se autodefine. Y lo es. Una de las colecciones musicales más crudas (sonora y emocionalmente) publicadas ese año, repleta de una perspectiva vital ganada a base de golpes. Urgente y visceral, con rabia, protesta y autobiografía. Tras pasar años en terapias contra el dolor, por un accidente de coche que en 1999 le mantuvo tres semanas en coma, muestra las cicatrices que solo tienen los supervivientes. Un luchador que logró ganar en 2015 el Tiny Desk Contest que organiza la NPR (radio pública estadounidense), un concurso cuyo objetivo es descubrir talentos desconocidos y sin contrato discográfico; la emisora lo escogió vencedor entre casi siete mil aspirantes. Para participar envió un vídeo con él y su grupo interpretando en un ascensor de carga de Oakland su canción “Lost In A Crowd”. “Fue su pasión, su voz y su banda lo que nos convenció. Estamos orgullosos de nuestra elección”, comunicó NPR. Tan sutil y sofisticado como dispuesto a poner la quinta marcha a su slide, este hijo de una familia de quince hijos de la Bay Area californiana llegó a firmar en los 90 un contrato de distribución Interscope Records, pero aquella historia acabó en agua de borrajas y solo dejó un olvidado álbum de debut, “The X Factor” (1996).
Tras la reedición en 2017 de “The Last Days Of Oakland” con dos temas nuevos, “Push Back” y “The Shadows”, el 15 de junio de 2018 llegó su tercer LP, “Please Don’t Be Dead”, compuesto con desesperación y urgencia alrededor de los miedos que le asaltan debido al contexto sociopolítico actual. Un trabajo que le supuso llevarse su segundo Grammy consecutivo, también en la categoría de mejor álbum de blues contemporáneo. Y este agosto ha llegado su cuarto LP, “Have You Lost Your Mind Yet?”, del que ha publicado varios singles de adelanto (“Chocolate Samurai”, “How Long?” y “Searching For Captain Save A Hoe”).
PANTAJE
Tal y como cuenta Julio Fuertes, uno de sus integrantes:
Pantaje somos Juan Salvador, Pablo Pérez Soriano, Pau García-Serra y yo mismito Julio Fuertes. Es una banda de rock en el sentido en que es música de guitarra, la formación no puede ser más canon Beatle: dos guitarras, bajo y batería. Pau es ahora mismo batería de Santero y los Muchachos, Pablo (como yo mismo hasta hace nada) está en Johnny B. Zero, Juan ha estado grabando y tocando para mil personas y es un guitarrista yo diría que conocido y querido en la ciudad.
Nos conocemos todos desde hace años y hemos militado juntos en mil movidas: Pau, Pablo y Juan han tocado en La Hora del Té, Pablo y Juan en los Kojaks, Pablo y yo en Johnny B. Zero… Pero el impulso crucial de hacer algo juntos creo que tiene que ver con haber sido anfitriones como The New Classics de la jam de L’Ermità y del 16 Toneladas. Eso son un millón de bolos juntos, y en algo para mí una banda es un sonido y una manera de tocar en grupo.
En ese sentido la banda ya tenía algo «hecho» en la manera de conocernos los unos a los otros, de gestionar dinámicas, de cómo entender las estrofas o los estribillos, y de llevar canciones de muchos géneros y épocas a un sonido particular en una sala de primer nivel y prácticamente todas las semanas en bolos de dos o tres horas. De ahí a empezar a escribir temas propios solo había un saltito, y el hecho de hacerlos en castellano, por mi relación con mi literatura, me parece ahora que es algo natural o casi previsible.
La cuestión es si estamos consiguiendo aterrizar esa mezcla entre la música que hacemos tocando rock de una manera completamente «internacional» y silabeando en español frases sencillas, que es un poco lo peliagudo del asunto. Pero me parece que esa es una pregunta que no tiene sentido que responda yo, sino la peña.